CHECK IN: IGNACIO MATTOS

Hoy es el chef uruguayo de mayor proyección internacional, y su fama alimenta la reputación de algunos de los más celebrados restaurantes de Manhattan, como Lodi, Estela, Altro Paradiso y el más reciente Corner Bar. Descubrimos los gustos viajeros de Ignacio Mattos, que aquí nos pasea de Japón al País Vasco, pasando por Viena y Río de Janeiro, entre otros sabrosos rincones del mundo.

De paseo por Puglia, con su hijo Paco y su novia Laila.

Para empezar, ¿cuál es el primer viaje fuera de fronteras que atesora su memoria?

Creo que un viaje a Brasil con mis amigos: una aventura de un mes, sin mucho para perder y tanto por descubrir. Me enamoré de ese país.

¿A qué lugar del mundo quisiera volver una y otra vez?

Japón me gusta mucho, y espero poder vivir allí en algún momento, aunque sea por un año.

¿Cuál es el mejor hotel en el que se haya alojado?

No el mejor, pero sí un lugar al que considero mi casa ya que mi hijo vive en Rio de Janeiro: el Copacabana Palace. Le tengo mucho afecto.

¿Y el mejor restaurante en el que se haya sentado a comer?

Hay varias experiencias, pero yo diría que Martín Bersategui, en el País Vasco. Sushi Shin, en Tokio, fue increíble también.

Describa el almuerzo o la cena más memorable de su último viaje.

Fue en el País Vasco, en Elkano, un asador familiar de más de 50 años. Aitor y su familia son seres humanos increíbles y junto con Pablo, su chef, hacen cosas muy simples y espectaculares con lo que les brinda el mar. Fueron horas de calidez y placer absoluto.

Evoque un museo, un cuadro o cualquier otro encuentro con el arte que lo haya conmovido especialmente andando por el mundo.

En el Albertina de Viena, un cuadro de Francis Bacon que se llama Figura Sentada. Es una pintura hermosa que adoraría tener.

Mencione un libro, una película y/o un disco que lo hayan inspirado a viajar a algún lugar.

Ahora mismo pienso en una película llamada Honeyland, que se desarrolla en el norte de Macedonia, un paisaje hermoso, remoto y puro.

¿Qué destino lo desilusionó por completo o no estuvo a la altura de sus expectativas? ¿Por qué?

Diría que hay ciudades de Estados Unidos que son bastante similares y sosas…

¿Qué es lo que no puede faltar en su valija cuando sale de viaje?

Camisetas blancas, camisas de vestir, pantalones cómodos y una campera versátil que pueda usar en situaciones casuales y que al mismo tiempo me vista bien si tengo algo más formal.

Mencione uno, dos o tres souvenirs de viajes que ocupen un lugar importante en su casa y en su corazón.

Las notas que mi hijo me da o que mi novia me deja de sorpresa en los pantalones cuando ella viaja. Todas viven en la heladera.

El viaje perfecto es: ¿solo, en pareja, en familia, con amigos o en grupo?

En familia, con amigos o en pareja. Por lo general, sin planear demasiado, que es como me gusta más viajar a mí.

¿Cuál es, para usted, la calle más linda del mundo?

Es muy difícil elegir una, pero diría que perderse en París nunca pasará de moda.

Un rincón del planeta especialmente recomendable para deslumbrar la vista

Las Islas Azores.

¿El olfato?

Esencial.

¿El oído?

Necesario.

¿El gusto?

Una delicia.

¿Y el tacto?

Un placer.

Si pudiera convencer a una celebridad internacional, de cualquier tipo, para que lo guiara por el lugar donde vive, ¿a quién elegiría y qué le pediría que le mostrara?

Mmmmmm…

¿Cuál es el destino pendiente que ahora mismo lo obsesiona?

Turquía. Mi novia tiene familia allí y es nuestro próximo destino, lo que me tiene muy intrigado. Es un país enorme, para empezar por Estambul.

Cuando vuelve a su país Uruguay le parece…

Muy calmo. Y de una integridad única.