ROMA BIZARRA

Hay un rincón de Roma, nada ortodoxo, capaz de desorientar al más viajado. Un pequeño barrio donde la arquitectura bebe de muchas fuentes al mismo tiempo y el paisaje parece escapado de un cuento de hadas: bienvenidos al Quartiere Coppedè. 

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No está lejos del centro histórico de la Ciudad Eterna, pero aquí no reinan los papas ni los emperadores. El alma pater del lugar, en todo caso, es un arquitecto florentino: Gino Coppedè (1866-1927), de quien este curioso rincón romano toma el nombre.

El conjunto está compuesto por casi una treintena de palacetes y una veintena de casas, y se extiende entre la Via Salaria y la Via Nomentana, con la Piazza Buenos Aires y la Via Tagliamento como ejes centrales. La puerta de entrada “oficial” al barrio es un deslumbrante arco, ricamente decorado, del que cuelga un enorme candelabro de hierro forjado. 

Los elementos de la naturaleza rigieron la heterodoxa inspiración de Coppedè, pero ciertas tradiciones locales también están presentes: cornisas y molduras evocan la Roma antigua, al tiempo que los arcos son una guiñada a la Roma imperial. La pequeña Piazza Mincio, con su Fuente de las Ranas, es el corazón del barrio, donde la atmósfera fantástica (por no decir fantasmagórica) es la nota predominante. Dada la yuxtaposición de influencias (del Liberty al Barroco, del Gótico al Art Déco, y un largo etcétera) los expertos no dudan en calificar el resultado como un “pastiche”, pero justo es decir que el efecto bucólico, el aire de cierto lujo que flota en el ambiente (más de una embajada está instalada allí) y la indiscutible singularidad del conjunto se ganan los suspiros del paseante, que tendrá aquí una visión de Roma inimaginable si llegó a la ciudad pensando sólo en foros, coliseos e iglesias.

Como se ha dicho, el paisaje arquitectónico es extremadamente variopinto: por ejemplo, la inspiración asirio-babilónica toma por asalto la Palazzina del Ragno (el palacete de la araña), mientras arcos y frisos medievales dominan el Chalet de las Hadas, característico por su asimetría. Madonnas, halcones, leones alados, relojes zodiacales, arañas, palomas, árboles de la vida, máscaras y un sinfín de imágenes salen al encuentro del visitante, que también se deslumbrará ante la conjunción de materiales: piedra, ladrillo, terracota, mármol, hierro y madera, entre los principales.

Como es de imaginar, el Quartiere Coppedè ha sido escenario de varias películas. Algunas de terror, pero no todas. Y para más datos curiosos, fue testigo del famoso baño que en su Fuente de las Ranas se dieron Los Beatles, allá por el año 1965. Vestidos, claro.

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