UNA JOYA PARA SHANGAI
Primero fue Milán. Después siguieron Londres, Bali, Dubai y Beijing. Ahora Bvlgari suma a su portafolio hotelero este lujoso enclave de Shangai, donde desembarca con una nueva joya de la industria turística y corona un edificio de 48 pisos en el remodelado distrito de Suzhou Creek.
Al igual que en los otros hoteles de la firma, el estudio Antonio Citterio / Patricia Viel se hizo cargo del diseño, combinando el gusto italiano con la estética local. El lobby tiene aires de galería de arte, con mostradores revestidos en cuero, paredes bronce y fotografías en blanco y negro que evocan la Italia de la dolce vita.
En las 82 habitaciones y suites, cómodamente distribuidas en los ocho pisos superiores de la torre, las mesas de mármol parecen flotar sobre los pisos de madera oscura, mientras las alfombras y el revestimiento en seda y terciopelo de los respaldos de cama suman la nota cálida y las referencias asiáticas. A lo largo y ancho del hotel, el granito negro, el mármol travertino Navona, la madera de teca y el bronce son los materiales protagónicos. Hay un spa y fitness centre de 2 mil metros cuadrados y un rooftop con bar y restaurante.
A los pies de la torre, y rodeado de jardines a la italiana, el edificio neoclásico de la Cámara de Comercio de Shangai ha sido renovado por Bvlgari para albergar el suntuoso ballroom del hotel, el Whisky Bar y el restaurante Bao Li Xuan, que sirve cocina cantonesa y especialidades locales.