MANHATTAN ESQUINA MÉXICO
Así es Cosme, el restaurante neoyorquino a pasos del Flatiron donde hace de las suyas Daniela Soto-Innes, distinguida por la revista británica Restaurant y por vodka elit como la mejor cocinera del mundo. Tradición mexicana, ingredientes del Hudson Valley y bebidas artesanales destacan en la carta.
Pudo ser una gran nadadora, pero la pasión por la cocina, heredada de tres generaciones, se impuso a la larga. Daniela Soto Innes, apenas 28 años, nació en México, estudió en Le Cordon Bleu de Austin, se entrenó en un par de restaurantes europeos y cocinó en el prestigioso Pujol del D.F. Desde 2014 está al frente de Cosme, un restaurante de cocina mexicana moderna en el corazón de Manhattan que regentea junto al chef Enrique Olvera y al empresario Santiago Pérez.
En sintonía con los tiempos que corren, ella no está del todo conforme con que exista una categoría exclusivamente femenina para premiar a la mejor chef, pero reconoce que la prensa puede influir hasta un punto inimaginable en el destino de un restaurante. De hecho, acepta que las tres estrellas que le concedió The New York Times supusieron un antes y un después para Cosme.
En cualquier caso, el próximo 25 de junio, en la gala que The World’s 50 Best Restaurants ofrecerá en Singapur, recibirá el premio que la distingue como mejor cocinera del mundo. Mientras tanto, en su feudo de New York seguirán despachando brunchs en los que conviven sopes de huevo, chorizo, frijoles y salsa verde; enmoladas de pato con mole rojo y crema; chilaquiles y chocolate con churros; almuerzos y cenas en los que reinan las carnitas de pato y las barbacoas con pimientos shishito, los quelites con aguacate o las infladitas de cangrejo; y postres entre los que destacan el sorbete de sésamo negro con helado de yogurt; los merengues con mousse de maíz, y la cheesecake de eucaliptos, pepino y flor de saúco.
Llegado el momento de los brindis, una atractiva barra de mezcales, y cocktails que suman ingredientes novedosos como la sal de absenta, el tomatillo y la guanábana, redondean la oferta de uno de los sitios hoy más disputados de la Gran Manzana.
