PERÚ A TODO TREN
No sólo del lujo asiático viven los grandes ferrocarriles del mundo. En Perú, dos líneas operadas por la cadena Belmond, la misma que regentea el célebre Orient Express, permiten recorrer los Andes a todo tren: combinando el ritmo de los exploradores de ayer con el confort que exigen los viajeros de hoy.
El Andean Explorer ofrece cuatro itinerarios: uno de tres días y dos noches, partiendo de Cusco, atravesando el altiplano rumbo a Puno y al lago Titicaca y llegando por fin a Arequipa; otro de dos días y dos noches, cubriendo el mismo trayecto pero en sentido inverso; uno de una sola noche, viajando de Cusco a Puno; y una cuarta opción, también de una sola noche, de Puno a Cusco.
El tren dispone de cabinas dobles, twin y con literas, todas con baño privado y ducha; un coche lounge con piano de media cola y bar; dos vagones restaurante donde los chefs del hotel Belmond Monasterio sirven platos basados en ingredientes locales; un coche observatorio con cubierta abierta, ideal para contemplar el paisaje antes o después de un pisco sour; e incluso un pequeño spa donde entregarse a masajes y tratamientos inspirados en rituales andinos.
El Hiram Bingham, por su parte, homenajea con su nombre al célebre explorador estadounidense y lleva viajeros por el día de Cusco a Machu Picchu y viceversa, deteniéndose solo el último domingo de cada mes. El paseo permite recorrer tranquilamente el Valle Sagrado y ascender sin prisa a la célebre ciudadela inca. El tren está decorado a imagen y semejanza de los vagones Pullman de los años 20 y también cuenta con bar, observatorio y restaurante. La propuesta, pensada para seducir principalmente a los turistas gourmet, incluye almuerzo de cuatro platos y cena a bordo, amén de un té de media tarde en el Belmond Sanctuary Lodge de Machu Picchu y una visita guiada al sitio arqueológico.
