El encantador Lido veneciano reabrió su aeropuerto privado de Nicelli. Pero incluso los viajeros que no planeen aterrizar allí pueden, durante la Bienal en curso, disfrutar de la auténtica galería de arte en que lo han transformado.
El encantador Lido veneciano reabrió su aeropuerto privado de Nicelli. Pero incluso los viajeros que no planeen aterrizar allí pueden, durante la Bienal en curso, disfrutar de la auténtica galería de arte en que lo han transformado.