Este porteño cincuentón, amante de los relojes y amigo íntimo del Uruguay, es conocido en las dos orillas por los restaurantes que regentea, los programas de televisión que condujo y los libros que ha publicado. Pero aquí, lo que ahora cuenta, son los gustos viajeros de este trotamundos de buen paladar. Con ustedes Trocca, servido en un menú de 20 escalas.