CHECK IN: FERNANDO TROCCA
Este porteño cincuentón, amante de los relojes y amigo íntimo del Uruguay, es conocido en las dos orillas por los restaurantes que regentea, los programas de televisión que condujo y los libros que ha publicado. Pero aquí, lo que ahora cuenta, son los gustos viajeros de este trotamundos de buen paladar. Con ustedes Trocca, servido en un menú de 20 escalas.
Para empezar, ¿cuál es el primer viaje fuera de fronteras que atesora su memoria?
Mi primer viaje fue a Madrid. Tengo un muy buen recuerdo, porque en ese mismo viaje estuve trabajando en un restaurante que por ese entonces tenía dos estrellas Michelin.
¿A qué lugar del mundo quisiera volver una y otra vez?
A New York. De hecho, vuelvo una y otra vez.
¿Cuál es el mejor hotel en el que se haya alojado?
El Hotel Okura, en Tokio.
¿Y el mejor restaurante en el que se haya sentado a comer?
Noma, en Dinamarca.
Describa el almuerzo o la cena más memorable de su último viaje.
Fue en Noma, hace dos meses, pero es muy larga como para describirla: un menú de 17 pasos, sólo de vegetales. Pura emoción y creatividad.
Evoque un museo, un cuadro o cualquier otro encuentro con el arte que lo haya conmovido especialmente andando por el mundo.
El Guernica de Picasso, en aquel primer viaje a Madrid.
Mencione un libro, una película y/o un disco que lo hayan inspirado a viajar a algún lugar.
La Cuchara de Plata, un libro de cocina que me dio ganas de viajar por el mundo.
¿Qué destino lo desilusionó por completo o no estuvo a la altura de sus expectativas? ¿Por qué?
Todos los destinos tiene algo interesante, inclusive los que menos tienen: siempre hay algo para aprender o para tomar de ellos.
¿Qué es lo que no puede faltar en su valija cuando sale de viaje?
Un buen par de zapatos.
Mencione uno, dos o tres souvenirs de viajes que ocupen un lugar importante en su casa y en su corazón.
Sal de Maldon inglesa, unos cuchillos que compré en Japón, aceite de oliva que traje de Italia.
El viaje perfecto es: ¿solo, en pareja, en familia, con amigos o en grupo?
Con amigos, con mis hijos, en pareja… ¡jamás solo!
¿Cuál es, para usted, la calle más linda del mundo?
Lamb’s Conduit Street, en Londres.
Un rincón del planeta especialmente recomendable para deslumbrar la vista
La Toscana.
¿El olfato?
Estambul.
¿El oído?
New York.
¿El gusto?
París.
¿Y el tacto?
Italia.
Si pudiera convencer a una celebridad internacional, de cualquier tipo, para que lo guiara por el lugar donde vive, ¿a quién elegiría y qué le pediría que le mostrara?
Le hubiera pedido a David Bowie que me guiara por donde él hubiera querido.
¿Cuál es el destino pendiente que ahora mismo lo obsesiona?
Dos: India e Israel.
Cuando vuelve de viaje Buenos Aires le parece…
Me gusta volver a Buenos Aires. Es una ciudad que amo. A veces la vuelta es difícil, pero no tiene que ver tanto con la ciudad sino con los argentinos.