SABOR RENOVADO EN HELSINKI
Nueva vida para un restaurante emblemático de la capital finlandesa: con carta renovada y una puntillosa puesta al día de los interiores diseñados originalmente por Aino y Alvar Aalto, Savoy acaba de reabrir sus puertas. Y ya tienta a locales y extranjeros por igual.
Desde que abrió por primera vez, en 1937, los interiores de Savoy estaban impregnados por la visión humanista y el apego al diseño funcional que caracterizó toda la obra de Alvar Aalto y su esposa Aino. Maderas varias, materiales nobles, tapizados vibrantes, muebles muy cómodos y profusión de plantas pautaron siempre la puesta en escena del espacio, rodeado por tres generosas terrazas con vistas a la ciudad. Pero al cabo de algo más de 80 años, el paso del tiempo también había hecho su obra y el lugar estaba pidiendo a gritos una renovación.
La tarea fue encomendada a la interiorista Ilse Crawford, que rápidamente entendió lo que debía hacer: “el diseño original de los Aalto fue nuestra guía. El lugar necesitaba algunas reparaciones y un poco de amor, pero no había que reinventarlo”, resumió la célebre diseñadora británica al frente de StudioIlse.
A lo largo de seis semanas se restauró buena parte de la carpintería y de las estructuras principales del salón, se cambió todo el alfombrado y se retapizaron sillas y sillones apelando a una paleta de marrones suaves, blanco y negro. La distribución fue ligeramente modificada, para realzar las proporciones del espacio y recuperar la idea original de Aalto según el testimonio de fotografías y dibujos de época. Los cambios más radicales corrieron por cuenta de las nuevas sillas que Crawford encargó para la terraza interior, así como de buena parte de las luminarias, diseñadas por Artek. La mesa central de la terraza interior, el mueble que alberga el bar y la mesa de la recepción fueron especialmente diseñados por StudioIlse, que también hizo a nuevo los baños y una pequeña bodega.
En cuanto a la propuesta gastronómica de Savoy, ahora corre por cuenta de la chef Helena Puolakka, que apuesta a una cocina finlandesa-francesa con toques rusos. ¿Ejemplos del grand-menú que sirven a la hora de la cena? Carpaccio de vieiras con vinagreta de mejillones, pelmeni de ánade real con foie gras y bayas, reno salvaje en salsa cremosa de caza y parfait de arándanos con chocolate negro y pistachos.
