GIJÓN SE PONE MODERNA
Un imponente edificio Art Déco de 1931 alberga el hotel boutique que es la nueva sensación en esta sabrosa ciudad de Asturias. En pleno centro, cerca de la playa y apenas a una hora de las montañas, es un refugio clásico, moderno y cosmopolita a la vez.
Los arquitectos Manuel y Juan del Busto levantaron el edificio, que Gijón atesora como un ejemplo notable del Art Déco Zig Zag. Al cabo de unas reformas que llevaron algo más de un año y ganado por una puesta en escena interior que apostó a un minimalismo cálido, hoy acoge al hotel El Môderne. De las obras de arquitectura se ocupó el estudio Ballina y Canal, que transformó el destino anterior del edificio (donde funcionaban oficinas y viviendas), aumentó el metraje disponible ocupando sus dos patios interiores y puso en valor la imponente fachada, reparando las piezas ornamentales que pudieron ser rescatadas y reproduciendo las otras con fidelidad. Por su lado, Miguel Pando firmó el diseño de interiores, inspirado en una impronta cosmopolita que remite a la Gijón de los años 30.
Hay cuatro categorías de habitaciones, desde la Doble Urban a la Junior Suite Unique Ático, todas emparentadas por un ambiente urbano e intimista, por la luz tenue que reciben de la calle y por una paleta serena de tonos neutros.
En la planta baja, la propuesta se redondea con el atractivo El Môderne Bar & Champagne, donde mandan los espejos cobrizos y el terciopelo verde. Sus enormes ventanales vidriados regalan vistas a la ciudad y en sus mesas parece ocurrir todo: desde el desayuno de cada mañana hasta el último trago de la noche.