ARTE (Y PARTE) EN MILÁN

La capital lombarda viene de lavarle la cara a su célebre Pinacoteca de Brera, un enclave histórico de la ciudad. Además de renovar sus salas y reordenar su colección, esa joya milanesa sumó también un elegantísimo café bautizado en honor a Fernanda Wittgens, la primera mujer italiana que tuvo el honor de dirigir un museo. 

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El Cristo muerto de Andrea Mantegna, la Pietà de Giovanni Bellini y El beso de Francesco Hayez, por citar apenas tres imperdibles de la colección, están allí desde hace muchísimo tiempo; al menos el suficiente para avispar a los viajeros e impedir que los más distraídos crean que el mundo empieza y termina en la Fundación Prada. Pero es cierto que la Pinacoteca de Brera, bastión cultural de la ciudad italiana más internacional, necesitaba ser aggiornada.

La renovación se ha llevado a cabo a las órdenes del arquitecto canadiense-británico James M. Bradburne, el director que tomó las riendas museo en 2015. La reforma consistió básicamente en la puesta en valor del palacio y su patio de honor, y en la recalificación completa de casi 40 salas, a las que se dotó de nueva iluminación, pintura y señalética (incluyendo la reformulación de los textos que acompañan los cuadros, que Bradburne quiso con tipografía más grande y mayor desarrollo).

Coronando la reforma, y poniéndose al día con una tendencia imparable en los grandes museos del mundo, la Pinacoteca de Brera inauguró también la cafetería que le faltaba. Se llama Caffè Fernanda, en honor a la primera directora mujer que tuvo el museo. Para más datos, Fernanda Wittgens (1903-1957) fue la responsable de salvaguardar el patrimonio de Brera durante las razias ocurridas en la Segunda Guerra Mundial, estuvo presa desde julio de 1944 hasta la liberación, y hacia 1950 se encargó de la reapertura del complejo, restaurado por el célebre arquitecto Piero Portaluppi después de los graves daños que había sufrido tras los bombardeos. 

El nuevo café, diseñado por Rgastudio, recrea la estética milanesa de los años 50 y ocupa el viejo hall de entrada de la pinacoteca. Sobre el bar cuelga la Conversión del Duque de Aquitania, un enorme cuadro firmado por Pietro Damini y fechado en el siglo XVII. 

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Fernanda Wittgens, primera mujer en dirigir la Pinacoteca de Brera.

Fernanda Wittgens, primera mujer en dirigir la Pinacoteca de Brera.