ROMANCE GITANO EN EL MEKONG
Olvídense de los incómodos barcos lentos que crujen como una cáscara de nuez y de los grandes cruceros que resultan tan confortables como impersonales. Los amantes del sudeste asiático deben saber que ahora hay una manera más elegante y muy romántica de surcar el Mekong entre Tailandia y Laos. ¿Quién se deja llevar por la corriente?
La ruta es conocida: el alto Mekong entre Laos, la tierra del millón de elefantes, y Tailandia, el viejo reino de Siam. La novedad consiste en que ahora puede recorrerse de una manera mucho más sofisticada, a salvo de los dos extremos que, hasta hace muy poco tiempo, caracterizaban esa aventura. Es decir, tan lejos de los incomodísimos bancos de madera de los barcos lentos que cubren el trayecto en dos días, haciendo parada en la polvorienta Pakbeng; como del desabrido confort de unos cruceros mediocres, frecuentados únicamente por extranjeros adinerados y en los que prácticamente no hay contacto con la vida real de ese rincón del sudeste asiático.
Gypsy es un barco exclusivo de Mekong Kingdoms, disponible para cruceros de dos o tres noches entre la gloriosa Luang Prabang (capital espiritual de la región) y el famoso Golden Triangle que dibujan las fronteras de Tailandia, Laos y Myanmar. La ruta puede ser personalizada según el interés de los pasajeros, que dicho sea de paso nunca serán más de cuatro. El barco cuenta con apenas dos suites, estratégicamente separadas una de la otra, que en materia de comodidades y amenities nada tienen que envidiarle a las habitaciones de un buen hotel. Un chef a bordo garantiza cocina gourmet y cenas románticas a la luz de las velas o bajo las estrellas, al tiempo que dos livings exquisitamente ambientados y un lounge que funciona como observatorio completan el plano de esta nave de 40 metros, algo bohemia pero muy chic, para recorrer la madre de todos los ríos como dios manda.