ANDERSON SE SUBE AL TREN

Es una colaboración de película: Belmond, la compañía que maneja un portafolio de hoteles, cruceros y trenes de lujo, le encargó al cineasta Wes Anderson que rediseñara un vagón del mítico British Pullman que recorre Inglaterra. Aquí, el resultado.

Los viajeros cinéfilos (y viceversa) saben que estos asuntos no son nada ajenos para el laureado director estadounidense: basta recordar los trabajados interiores de El Gran Hotel Budapest, o la paleta de colores de Viaje a Darjeeling, para entender cuánto sentido tiene esta flamante sociedad.

“A menudo he tenido la oportunidad de inventar compartimentos de trenes y vagones en mis películas, así que tenía muchas ganas de hacer algo nuevo y, al mismo tiempo, participar en el proceso de preservación que acompaña a todos los proyectos de trenes clásicos de Belmond. Mantienen vivo algo especial. Una especie de viaje en peligro de extinción que, sin embargo, se adapta muy bien a nuestro tiempo”, declaró Anderson.

Debidamente restaurados y mantenidos, todos los vagones del British Pullman evocan el esplendor de los años 20. Pero el flamante chiste de la casa es un vagón especial, Cygnus, que Anderson viene de intervenir de tal modo que, aun distinguiéndose del resto, se empasta perfectamente con la estética general del tren. 

En el compartimento firmado por el cineasta reinan el verde (en los tapizados y la alfombra), el rosado (gracias a un sutil toque en el techo) y la marquetería con detalles de soles, nubes, olas y estrellas. No faltan cisnes, en honor al nombre del vagón, ni los bronces y cristales que suman la nota de brillo.

En cuanto al servicio, hay dos reservados para cuatro personas cada uno disponibles a la hora de comer, amén de una barra libre de champagne, un menú diferenciado, vajilla y cristalería también diseñadas por Anderson y hasta regalos para los pasajeros que embarquen (privadamente) allí. 

Los itinerarios (generalmente de un día), alcanzan sitios históricos como Bath, York y Canterbury; los hay con acento temático, según el calendario de fiestas en Gran Bretaña; e incluyen el té de la tarde a la inglesa y/o un almuerzo inspirado en la Edad Dorada de los viajes en tren.