AMOR A LA VISTA EN NIZA
Luego de revolucionar la escena hotelera de París con sus bastiones de los distritos 9 y 10, el grupo Amour desembarca en la Costa Azul francesa con otro enclave intimista. Aires de villa privada, colores pastel y muebles vintage dan la nota en este nuevo hotel donde teléfono y televisión están prohibidos en las habitaciones.
Detrás del desembarco está el trío conformado por Thierry Costes, André Saraiva y Emmanuele Delavenne, que ya hizo de las suyas en París: primero con el Hôtel Amour de la rue Navarin (a medio camino entre Pigalle y Montmartre) y luego con el Grand Amour de la rue Fidélité, vecino de la Gard du Nord.
No lejos del legendario Negresco, apenas a cuatro cuadras del mar y con una playa privada a disposición de sus huéspedes, el Amour Nice se planta en la Avenue des Fleurs con sus 38 habitaciones, una piscina en el rooftop, un restaurante en la planta baja, un luminoso patio y una puesta en escena en la que el protagonismo principal corre por cuenta de muebles de colección, objetos de arte y muchos libros a la vista, subrayando el aire de residencia privada que tiene el pequeño hotel.
Rosas, azules y verdes envuelven las tres categorías de habitaciones (la mayoría de las cuales ostentan baños de aire italiano, revestidos en mármol), al tiempo que el disputado studio del último piso suma más metraje y una terraza con ducha exterior.
En el rooftop reina una piscina con vista al mar, las montañas y la ciudad, junto a la que funciona un bar abierto todo el día. Pequeño gran detalle, ambos están abiertos únicamente para los huéspedes del hotel. En cuanto al restaurant, los dueños de casa lo presentan como una cruza entre café parisién y comedor regional, teñido con los colores de la Provence. Con servicio ininterrumpido sirve desayunos, almuerzos, cenas y un brunch los sábados y domingos; a lo que cabe sumar un bar que despacha café, vinos y cócteles a toda hora.
Con apertura prevista originalmente para el 15 de junio (y sujeta a las medidas sanitarias del caso), La Plage de l’Hôtel Amour es el restaurante al borde del mar del que el hotel dispone en su playa privada, debidamente atendida con las reposeras y las sombrillas clásicas de la riviera francesa. Aquí el menú y la carta de tragos se ponen más ligeros y refrescantes, con obvio énfasis en los ingredientes de estación y en la especialidades locales, pero el servicio también funciona de la mañana a la noche, todos los días de la semana. En resumidas cuentas, un hotel boutique único en su género, que pretende recrear bajo el sol del Mediterráneo el éxito cosechado en la capital francesa.