MOSCÚ ESQUINA INSTAGRAM

Abrió hace apenas unos meses y rápidamente se convirtió en uno de los sitios de la ciudad más fotografiados en las redes sociales. Sirve cocina local y japonesa, pero el plato fuerte es su diseño de interiores. Se llama Pink Mama, y dicen que es el restaurante del momento en la capital rusa.

Todo sucede en un viejo edificio de la época estalinista. El pretexto, un restaurante a cargo del grupo LL (que ya regentea otros en la ciudad); el verdadero protagonista, el diseño firmado por Harry Nuriev, mandamás del Crosby Studios con sede en Nueva York y en la propia Moscú. 

Mientras la propuesta gastronómica tiene una vuelta de tuerca moderna, la ambientación subraya el pasado del edificio, que forma parte de un barrio que fue el corazón de la Rusia estalinista.

Una enorme estrella roja domina el ambiente, donde el verde de acento industrial se tutea con un rosa empolvado y descolorido. Hay dos zonas claramente diferenciadas: una, dedicada al bar, es más oscura, apartada y dominada por la paleta fuerte; otra, consagrada al restaurante propiamente dicho, es mucho más luminosa, de paleta clara y vecina a la calle, en este caso la famosa (e impronunciable) Krasnopresnenskaya Naberezhnaya. En cuanto a los materiales en cuestión, cobre, vidrio, acero inoxidable, terciopelo, madera, mosaico y hormigón son los ingredientes de una receta que, desde el punto de vista estético, ya fue ampliamente aprobada por los seguidores de Instagram. ¿Valdrá la pena probar la carta?

Fotografías de Mikhail Loskutov.