EL NILO EN MODO LENTO
A vapor o a vela, a salvo de las multitudes, con el clima de una novela de Agatha Christie o el espíritu de los viajeros del siglo XIX, el Steam Ship Sudan y la flota de dahabiyas de Nour el Nil proponen navegar el río más largo de África sin prisa pero con estilo.
Navegar el Nilo está en las fantasías de cualquier viajero que se precie. Sólo que hay muchas formas de hacerlo. O quizá dos, como siempre: bien y mal. Los que no quieran caer en la trampa de cruceros atestados, itinerarios apresurados o barcos sin encanto alguno, deberían considerar estas dos opciones para recorrer ese río legendario en modo slow.
Con 18 camarotes y cinco suites, el Steam Ship Sudan recrea a bordo la vida de la Belle Epoque egipcia, de modo que los pasajeros no echen de menos las comodidades de un buen hotel. El encanto de época está subrayado por los pisos de parquet, las camas de bronce o madera y hasta la grifería de los baños. Cubiertas ambientadas con muebles de mimbre, una terraza panorámica desde la que contemplar el cambiante paisaje y un bar que parece salido de un set de película se cuentan entre los espacios comunes más fotografiados.
El Sudan es prácticamente el último testigo de la navegación por el Nilo a la vieja usanza. Su rica y larga historia remite a Thomas Cook (que fue el primero en organizar una excursión en barco a vapor por el Nilo), a la escritora Agatha Christie (que en 1933 viajó con su marido y hoy es recordada con el nombre de una de las suites) y a la agencia francesa Voyageurs du Monde, cuyos directivos se asociaron en el 2000 con el armador egipcio, reciclaron el barco luego de casi medio siglo de abandono y lo botaron nuevamente. Ofrece dos itinerarios: uno entre Luxor y Asuán, de cinco noches; y otro de igual duración pero en sentido inverso.
Por su lado, la empresa Nour el Nil pone al alcance del viajero sensible una flota de cuatro dahabiyas, nombre de ascendencia árabe para designar a las barcazas a vela que surcan el Nilo desde hace miles de años.
Construidos por Memdouh, un navegante con más de 30 años de experiencia en la zona, los cuatro barcos a vela de Nour el Nil (Meroe, Malouka, El Nil y Assouan) combinan arquitectura tradicional con lujo contemporáneo, y aunque cada uno de ellos varía en tamaño y tiene una atmósfera particular, todos ofrecen el mismo grado de confort y el plus de un staff que, en el mayor de los casos, llega a los 15 empleados. La firma ofrece las excursiones a vela más largas entre Luxor y Asuán (también de seis días y cinco noches), lo que permite a los pasajeros explorar las ciudades y templos que salpican el itinerario con más tiempo. Y hasta darse un chapuzón en esas aguas legendarias.