BRINDIS EN EL JOCKEY
Frente al deslumbrante Jardín Botánico de Rio de Janeiro, Casa Camolese es el nuevo reducto de la noche carioca: restaurante, bar, cervecería, café e incluso club musical, todo en un predio histórico dentro del Jockey Club.
La idea tiene el sello de uno de sus propietarios, Cello Camolese Macedo, un paulista que lleva casi 20 años en Rio y que ya conoció el éxito con otros reductos gastronómicos afianzados en suelo carioca, como Devassa, 00 o Zazá Bistrô. Su nuevo emprendimiento, inaugurado a fines de 2017, supuso una inversión millonaria y tres años de obras.
Casa Camolese se alza en la Vila Portugal, un edificio del siglo XVIII dentro del hipódromo de Gavea que estaba en ruinas y del que solo podía recuperarse la fachada, declarada patrimonio de la ciudad. Tras ella, el proyecto a cargo de Bel Lobo revela una imponente construcción con techos de casi 10 metros de alto en la que el vidrio, el ladrillo y las vigas expuestas son los protagonistas principales. En el salón de la planta baja, donde pueden comer hasta 180 personas sentadas, el restaurante de inspiración mediterránea y acentos tropicales comparte espacio con la cocina a la vista, un deli, la cafetería que sirve variedades de Minas Gerais y Espirito Santo y el bar de tragos, cuya animada barra de 20 metros funciona como gran centro de atracción del lugar. En el entrepiso hay una pequeña cervecería artesanal, con seis toneles de fermentación a la vista y un espacio más informal para comer. Y en el subsuelo, desde abril de este año funciona Manouche, que definen como un “club intimista de artes” y que ofrece una interesante programación musical buena parte de la semana.
Abre todos los días, a partir de las 12, y de momento sigue siendo uno de los lugares para ver y ser visto en la cidade maravilhosa.