PARÍS BOUTIK

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Con apenas dos suites en la Ciudad Luz, esta firma se lanza a refrescar el trillado concepto de hotel boutique y ofrece a los viajeros dos opciones de alojamiento en ambientes nada tradicionales: una vieja librería de Le Marais y un pequeño almacén a pasos de la Bastilla. 

Ideado por David Lecullier, el proyecto Paris Boutik pretende rescatar lugares abandonados de la ciudad y convertirlos en tentadores pieds à terre para los turistas que buscan una alternativa a los hoteles tradicionales y a los apartamentos de alquiler más comunes.

Una de las dos suites de momento disponibles se llama La Librairie, queda en la zona norte de Le Marais (rue Caffarelli) y ocupa, tal como sugiere su nombre, el espacio que dejó una vieja librería del barrio. Tiene 45 metros cuadrados y aires de apartamento, en el que la calidez de la ambientación está dada, naturalmente, por una gran biblioteca. Dicen que hay 4 mil 500 libros, lo que garantiza el placer de cualquier lector y el entretenimiento de toda víctima del jet-lag que deba pasar la noche en vela.

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La otra propuesta, por su parte, parece un anzuelo lanzado para tentar a los viajeros gourmet: L’Épicerie, un apartamento duplex, a dos minutos de la Gare de Lyon y cinco de la Bastilla (rue Parrot) que hoy recibe huéspedes donde antes funcionaba un almacén. La habitación propiamente dicha ocupa el lugar de la vieja cava, mientras el piso de arriba opera como una sala de estar con ambientación temática, en la que no faltan una balanza antigua y utensilios de cocina.

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“Las tiendas de París forman parte del carácter de la ciudad, le dan personalidad, y nos disgusta verlas desaparecer. Decidimos reconvertirlas en suites conservando su esencia, para así revalorizar los barrios y proponer una experiencia parisina única”, ha dicho Lecullier, que le encargó la restauración de ambos espacios al estudio de interioristas CKA.

Los precios van desde los 275 hasta los 315 euros por noche, dependiendo de la cantidad de pasajeros. El desayuno no está incluido, pero ofrecen tres fórmulas para resolver ese trance sin mayores dificultades. 

Paris Boutik