LAS POSTALES DE CAPARRÓS
Muchas veces, las mejores guías de viaje pueden no ser las guías de viaje. Con El Interior, libro que recorre buena parte de la Argentina, el periodista Martín Caparrós ya había dado cátedra de cómo narrar un país sin caer en lugares comunes. Ahora Altaïr publica Postales, una deliciosa edición que conjuga 40 fotografías de su autoría con pequeñas crónicas que revelan mundos desconocidos para muchos.
De Mongolia a Vietnam, de Egipto a Sri Lanka, Postales es una suerte de extracto de los casi 30 años que el argentino Martín Caparrós lleva recorriendo el mundo. Como sabe cualquiera que se haya acercado alguna vez a sus libros, no hay nada de guía turística en ellos, pero sí la suficiente inspiración para que el viajero sensible confirme que el mundo sigue siendo ancho y ajeno. Y quiera descubrir más, así sea sin moverse de casa. Esta vez, es como si el blogero o el instagrammer más viajado, con la excusa de mostrarnos las fotos que ha tomado en el camino, nos permitiera espiar en su valija de recuerdos. Solo que no hay nada light en esas imágenes ni en esas evocaciones. Postales está pensado como un “hiperviaje”: 40 saltos, por 40 lugares, para trazar el recorrido “caprichoso, personal e íntimo” de un periodista que siempre quiso ser fotógrafo pero que jamás miró una foto al momento de ponerse a escribir. Y que en relación a los viajes, concluye: “el viaje enseña que uno no sabe. Los viajes sirven para marcar el tiempo, para tratar de creer que no pasa en vano”.