A DEDO HASTA EL NEW YORK TIMES
Juan Villarino es un marplatense que camina por el mundo desde hace 13 años. El New York Times supo de sus aventuras y mandó al periodista Wesley Enzinna y al fotógrafo Brent Stirton a que lo siguieran una semana por Namibia, mientras transcurría su travesía de 15 meses por África, desde Cairo a Ciudad del Cabo. Vale la pena descubrir algo más de este viajero.
Una mochila, una libreta, una computadora portátil y un presupuesto de no más de diez dólares diarios, para obligarse a depender de los demás. Ese es todo el equipaje de este argentino itinerante, cuyas aventuras acaban de alcanzar fama mundial desde las páginas de la New York Times Magazine.
Villarino viaja liviano pero carga con una importante filosofía a sus espaldas: dice haberse vuelto nómada para testimoniar la hospitalidad de la gente en los rincones más remotos del planeta. “En un mundo retratado como amenazante por los medios del establishment, donde las disputas se solucionan con guerras, muros, o lo que es peor, con desinformación, la ruta me ha convertido en un creyente de la empatía y el entendimiento intercultural. ¿Por qué? He aparecido como un extraño en todo tipo de países y recibido ayuda de los locales, sin importar la distinción social, racial o de género. Mis conductores y anfitriones han sido: europeos, latinoamericanos, chinos, africanos, maoríes, veganos, musulmanes, católicos, zoroastrianos, menonitas, monjes budistas, heterosexuales, homosexuales, polígamos, simplemente infieles, docentes, arquitectos, cantantes de óperas, peluqueros de mascotas, diseñadores de robots y diseñadoras de moda, jugadores de fútbol y boxeadores, millonarios con mansiones y helicópteros y campesinos con hijos y con deudas. La humanidad puede aún aprender mucho de sí misma, y de su increíble capacidad de convivencia”.
Los libros que Villarino ha escrito y publicado (Vagabundeando en el eje del mal. Un viaje a dedo en Irak, Irán y Afganistán, y Caminos invisibles: 36.000 kilómetros a dedo de Antártida a las Guyanas) lo ayudan a solventar los gastos de su apasionante empresa. Y ahora mismo, según relata en su sitio web, está en Argentina escribiendo uno nuevo, que cuenta sus andanzas por África y que probablemente publique como una trilogía. También toma nota de sus estadísticas. La aventura que inició en 2005 en Irlanda del Norte lo ha llevado, de momento, a visitar 90 países y territorios (incluyendo algunas repúblicas no reconocidas), a subirse a más de 2.350 vehículos de todo tipo y a recorrer más de 180 mil kilómetros. Y en 2010, para más datos, sumó a una compañera de ruta: su compatriota Laura Lazzarino, que también tiene su propio blog de viajes.