MONTEVIDEO X EL GRAN GUSTAF

Aunque está convencido de que el humor salvará al mundo, también es capaz de ponerse serio. Actor, autor y conductor de radio y televisión, El Gran Gustaf revela aquí, en 20 respuestas, sus gustos y disgustos montevideanos.

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¿Cuál es su lugar favorito de Montevideo y por qué?

El Parque Capurro, porque allí nací. Pertenezco a ese lugar. Bien dicen que la única patria verdadera de un hombre es su infancia. Los primeros cuatro años de mi vida los pasé en ese lugar y me marcaron para siempre.

¿La mejor vista de la ciudad?

La del estadio del Centro Atlético Fénix, el Parque Capurro. La cancha está casi pegada al agua. Se puede ver toda la bahía, el Cerro y el puerto. Una delicia cuando ese paisaje es surcado por el tren que corre paralelo a la ruta de acceso a Montevideo.

¿La calle más linda?

19 de abril, en el Prado. Los árboles se inclinan para saludarte. No te dejan ver el cielo pero dejan entra la luz. 

¿El monumento o la estatua que más le gusta?

El Monumento a los Últimos Charrúas. Siempre me fascinó. Me da dolor que sea vandalizado. Debe ser revalorizado desde todo punto de vista.

¿El edificio más bello?

El Palacio Taranco. Sería ideal disfrutar de una cafetería en su patio, con conciertos al aire libre.

¿Y el más feo?

La Torre de las Comunicaciones.

Un lugar de la ciudad que ya no existe y que usted extraña especialmente

Mi respuesta es curiosa, porque extraño algo que no viví: el cine auditorio que estaba en la rambla de Malvín. Nunca viví esa experiencia.

¿Un secreto urbano que valga la pena compartir?

Hay una leyenda que dice que el apéndice de Charles Chaplin está enterrado debajo de un árbol del patio del Hospital Maciel. Se dice que, a principios del 900, antes de ser mundialmente conocido, el genio vino de gira al Río de la Plata como integrante de una troupe. Se sintió mal y hubo que sacarle el apéndice. Supuestamente la intervención se hizo en el que era el Hospital Extranjero, antecesor del Hospital Británico, frente al Maciel. 

¿Cuál es su restaurante preferido a la hora de comer fuera de casa?

Para alto paladar Savarin. Si estoy apurado en el Centro voy a Atorrante Café.

¿El mejor sitio para tomar un café?

La Bicicleta, en Bulevar España y Sometimes Sunday Café, en la Ciudad Vieja. Recomiendo su sándwich de pastrami.

¿Y para ir por un trago y/o diversión nocturna?

Dilema o Montevideo Al Sur.

¿Una tienda, comercio o similar para saciar un impulso consumista?

La librería de Escaramuza. Y de paso, disfrutar de su patio con una carrot cake.

¿Qué libro, canción o película viene primero a su mente cuando piensa en Montevideo?

El disco Mediocampo, de Jaime Roos, ES Montevideo. Recomiendo ir al Bar Ducón al atardecer y a la vez escuchar Durazno y Convención, canción icónica de ese disco.

¿Cuál es su museo favorito de la ciudad?

El Museo Nacional de Artes Visuales. Voy una vez por semana y luego tomo un café en The Lab, al aire libre.

¿Y su sala preferida para ver cine, escuchar música o asistir al teatro?

Al cine solo voy a los Life 21 y Alfabeta por su programación menos comercial. Además, mi ritual es disfrutar de sus cafés Say Cheese y Marilyn. He sumado la remozada Cinemateca, que también cuenta con cafetería.

Si tuviera que elegir tres lugares representativos de la ciudad para mostrarle a un extranjero de visita, ¿cuáles elegiría?

La rambla, el Estadio Centenario y el Palacio Legislativo.

¿Y qué le regalaría como souvenir montevideano para que se llevara de regreso en su valija?

Crema Dr. Selby. No hay en otro lugar del mundo, le va a servir y no tiene fecha de vencimiento.

Según su punto de vista: ¿qué le falta a Montevideo?

Accesibilidad. Rampas y accesos, sobre todo en los lugares donde hay eventos públicos, como estadios, cines y teatros. Y una bicisenda paralela a la rambla. Hoy en día los ciclistas andan por la vereda a una velocidad peligrosa para la gente que camina.

¿Y qué le sobra?

Polución sonora.

Si tuviera que definir Montevideo con una palabra, esa palabra sería…

Bo!