MOSCÚ HACE LOBBY
Aunque el nombre evoca la imagen de un hotel, se trata de un asunto muy distinto: un curioso espacio cultural donde conviven una consultora de arte, una tienda conceptual, una sala de eventos y un café. Todo en un emblemático edificio del corazón de la capital rusa.
Está tan cerca del parque Zaryadye y de la Plaza Roja, que de las ventanas podrían verse las cúpulas del Kremlin y las torres de la iglesia Varvarka. Sin embargo, dentro del blanquísimo edificio neoclásico (que data del siglo XVIII, fue renovado en los años 90 y se asienta sobre las ruinas de un viejo mercado medieval) se respira un aire a otro mundo.
Una estética minimalista y global, divorciada deliberadamente de las vistas circundantes y del tono de las muestras artísticas que se turnan allí, domina el espacio de Lobby Art Concierge, Shop & Cafe, a cargo de la arquitecta Dalia Belyakova, fundadora de Arch(e)type.
La primera impresión que recibe el visitante corre por cuenta del café, articulado alrededor de un gran mostrador central y dos áreas equipadas con mesas negras y sillas tapizadas en terciopelo naranja. Luego se abren paso el lounge y la zona de oficina, donde dominan grises, blancos y verdes; mármoles, bronces y maderas.
Una gran biblioteca de piso a techo despliega libros de arte y otros objetos a la venta, al tiempo que una mesa central oficia como corazón de la oficina. Muebles de diseño sueco y francés redondean la puesta en escena de este nuevo espacio moscovita en el que reinan la calma y el silencio, como si estuviera ajeno a todas las revoluciones.