CAMBIO DE GUARDIA EN BRASILIA
No sólo de asunciones presidenciales y palacios de gobierno vive la capital de Brasil. Recientemente inaugurado, y muy a tono con la arquitectura del lugar, el B Hotel llega para agitar las aguas turísticas de la ciudad que dibujaron Oscar Niemeyer y Lúcio Costa.
El proyecto lleva la firma del célebre arquitecto paulista Isay Weinfeld, que entre otros encargos comerciales ya tiene en su haber unos cuantos hoteles, incluyendo varios del grupo Fasano.
Emplazado en el Eje Monumental, el edificio que ocupa el B Hotel dialoga cómodamente con el paisaje urbano que lo rodea, y le hace varias guiñadas a la tradición arquitectónica de la ciudad, como los ladrillos ahuecados cobogós que se lucen en el rooftop o los pilotes y los vanos abiertos que reinan en el lobby y en el restaurante.
Por fuera, el bloque color arena se caracteriza por la irregular distribución de las ventanas cuadrangulares; por dentro, la decoración de tono minimalista de las 306 habitaciones, los muebles de diseño y la calidez de las maderas oscuras dan la nota.
El restaurante está a cargo de los chefs Rodrigo Sato y Sonia Takata, cuya cocina descansa en productos regionales, buena parte de ellos llegados de la propia huerta orgánica del hotel.
En el último piso, un bar junto a la piscina despacha tragos a toda hora y garantiza las mejores vistas de una ciudad de Brasil a menudo olvidada por los viajeros.
