PARÍS SE VISTE DE DIOR
No hace falta ser un adicto a la moda para entender la importancia que Dior tiene en la historia de París. Ahora, su cuartel general de la elegante avenida Montaigne acaba de sumar una galería con aires de museo que celebra la historia de la marca. Pasen y vean.
Después de dos años y medio a puertas cerradas, la mítica casa en el 30 de la avenue Montaigne viene de desvelar la ambiciosa renovación capitaneada por el CEO de la firma, Pietro Beccari. El largo paréntesis obligó a reubicar el personal de la boutique, el salón de alta costura, los talleres y las oficinas (todo lo cual funcionaba allí) en otros 29 locales parisinos de la marca.
El flamante espacio, que suma unos 10 mil metros cuadrados, ganó un restaurante y una pâtisserie, tres jardines y hasta un apartamento privado, con lo que ahora se parece mucho más a una experiencia que a una boutique: en cualquier caso, es un sitio en que los clientes pueden comprar, pero también comer, dormir y hasta hacer ejercicio.
Sin embargo, no hace falta desembolsar una pequeña fortuna para disfrutarlo, porque el plato fuerte es La Galerie Dior, un espacio inspirado en las exposiciones que atrajeron multitudes primero en el Museo de Artes Decorativas de París y luego en el Brooklyn Museum de Nueva York.
Con entrada independiente (por el 11 bis de la rue François 1er.), trece salas, un café y la infaltable tienda, la galería es hoy uno de los espacios de exposiciones dedicado a la moda más grande de Francia. Montadas con criterio escenográfico, cada una de las habitaciones cuenta una historia distinta, aunque el resultado global del recorrido es una invitación a soñar que, de paso, permite repasar la historia (y los archivos) de la grifa, comprender el espíritu de la Alta Costura parisina y perpetuar la memoria de la empresa en su enclave histórico.
Esa mítica dirección parisina que a lo largo de 70 años vio nacer las creaciones de uno de los diseñadores y perfumistas más importantes de la historia, hoy testimonia el trabajo del propio Christian Dior y de sus sucesores: Yves Saint Laurent, Marc Bohan, Gianfranco Ferré, John Galliano, Raf Simons y Maria Grazia Chiuri.
¿Algunos de los temas que inspiran esas tentadoras salas? La pasión del dueño de casa por los jardines, sus afinidades artísticas, la magia de los grandes bailes, el encanto de los frascos de perfumes, un gabinete de curiosidades y claro, la moda tal y como la entendía un hombre que supo moldear el gusto de Francia.
La galería se visita de miércoles a lunes, de 11 a 19 horas, las entradas cuestan entre 8 y 12 euros y las reservas on line son obligatorias.